https://www.fimiberica.com/Blog/BPSEmailArticle/1008
Si tienes en mente alquilar tu vivienda, seguro que la posibilidad de que el inquilino deje de pagar la renta en algún momento es una de las cosas que más te preocupan. Es algo lógico, teniendo en cuenta que la morosidad en el mercado del alquiler ha aumentado de forma significativa en los últimos años. Pues bien, debes saber que existen diferentes formas de limitar el riesgo y que puedas dormir tranquilo.
¿Qué es el seguro contra el impago del alquiler?
Desde FIM Ibérica te recomendamos al 100% contratar un buen seguro contra el impago del alquiler. Se trata de una de las pólizas más solicitadas por los arrendadores en la actualidad ya que ofrece un gran beneficio: la compañía aseguradora se hace cargo de abonarte las mensualidades si el inquilino no cumple con su obligación.
Por lo tanto, si el arrendatario no paga el alquiler, tú vas a cobrar el dinero correspondiente a la renta de parte de la compañía aseguradora. Esto es un gran punto a favor porque así puedes alquilar tu piso sin miedo al impago.
Por supuesto, la prestación no es ilimitada, sino que el alcance depende del tipo de póliza que contrates. Lo más común es que la cobertura por impago se extienda tres, seis o doce meses. Cuando mayor sea la cobertura, más alta será la póliza que tengas que abonar.
Esta es la principal cobertura del seguro de impago de alquiler, pero no la única. La póliza incluye una serie de coberturas adicionales como: reclamación, indemnización y reparación de daños en caso de vandalismo, gastos de cerrajero, reclamación de la deuda acumulada al arrendatario y asesoramiento jurídico.
Es importante señalar que el seguro de alquiler de vivienda es distinto al de impago del alquiler. El primero no garantiza el pago de la renta, sino que ofrece un asesoramiento legal en todo lo relativo al contrato de arrendamiento: redacción y revisión del contrato, procedimiento de presentación de demanda de desahucio del inquilino por impago, defensa penal, reclamación por daños…
Por lo tanto, las coberturas que ofrecen ambos tipos de seguro de alquiler sin distintas, pero perfectamente compatibles. Si quieres tener la tranquilidad total mientras tienes tu piso alquilado, puedes contratar ambas.
Contratar el seguro de impago de renta
Algo muy importante que tener en cuenta es que, a la hora de contratar el seguro de impago de renta, la compañía aseguradora lleva a cabo un estudio de la solvencia financiera del inquilino. Algo lógico ya que, en caso de que este no pague la renta, va a ser ella la que va a tener que hacer frente al pago de esta. Por lo tanto, se necesita conocer el perfil de riesgo del arrendatario mediante un estudio de viabilidad.
Fichero de Inquilinos Morosos
Para alquilar el inmueble con la más absoluta tranquilidad, también te aconsejamos consultar el Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata de un registro de carácter oficial de la morosidad en el mercado del alquiler. Una base de datos en la que particulares y agentes inmobiliarios inscriben a aquellos arrendatarios con los que han tenido algún problema de impago.
Por lo tanto, con una consulta muy rápida puedes saber si alguno de los candidatos a convertirse en tu inquilino ha sido moroso en algún piso de alquiler en el que ha residido anteriormente. Además, gracias a la herramienta FIM Score puedes conocer su perfil de riesgo. Es decir, aunque no haya sido moroso anteriormente, cuál es la probabilidad de que lo sea en un futuro.