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España es uno de los países más turísticos del mundo. Según datos oficiales, cada año llegan más de seis millones de visitantes atraídos por el patrimonio histórico y cultural, la gastronomía y las playas. Tal y como aseguran expertos en el sector inmobiliario, cada vez son más los turistas que prefieren alquilar un alojamiento turístico durante sus vacaciones en lugar de quedarse en un hotel.
Una de las principales razones de este cambio de tendencia es que los alojamientos ofrecen una mayor libertad, comodidad, privacidad y espacio. Por ejemplo, en un apartamento es posible tomarse una copa de vino tranquilamente sentado en el sofá del salón, sin tener que estar sentado en la cama.
Los alojamientos turísticos están muy bien equipados, y muchos de ellos se encuentran en el centro de las ciudades. A esto hay que sumar el precio. Aunque muchas veces los apartamentos turísticos no son más baratos que los hoteles, al tener acceso a cocina permiten ahorrar mucho dinero en restaurantes.
Agente inmobiliario en zona turística
Teniendo en cuenta la alta demanda de alojamientos en zonas turísticas, son muchas las personas que están apostando por iniciar una carrera profesional de éxito como agentes inmobiliarios. Se dedican al arrendamiento de este tipo de inmueble y, si consiguen una cartera de clientes sólida, puede ser un negocio muy rentable.
Un agente inmobiliario es un profesional que se dedica a prestar servicios relacionados con la compraventa o el alquiler de bienes inmuebles. En las zonas turísticas, es mucho más común centrarse en el mercado del arrendamiento, y sus principales funciones son: captación de nuevos clientes, mediación entre propietarios e inquilinos, gestión de contratos y documentación…
El trabajo de un agente inmobiliario es muy variado, y éste debe tener una gran capacidad de adaptación. Una de las habilidades clave para tener éxito es la empatía. Debe ser capaz de escuchar y ponerse en el lugar de los clientes, tanto propietarios como inquilinos, para saber qué es exactamente lo que necesitan.
Tener aptitudes negociadoras es fundamental ya que el agente inmobiliario actúa a modo de intermediario entre propietarios e inquilinos, de forma que debe buscar acuerdos beneficiosos para ambas partes.
Por supuesto, la sociabilidad es esencial ya que el principal activo del sector inmobiliario no son las viviendas, sino las personas. El agente inmobiliario debe mostrarse amable y estar a disposición de sus clientes para lo que necesiten.
Y, por último, teniendo en cuenta que va a trabajar en una zona turística, es requisito indispensable que sepa idiomas. El inglés es indispensable, pero además hay otros como el francés o el alemán, que son muy importantes. Los turistas que llegan a España proceden principalmente de Francia (18,67%) Alemania (16,71%) y Reino Unido (13,80%).
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Para ofrecer un servicio 100% profesional y de la mejor calidad a los propietarios que quieren alquilar sus viviendas en zonas turísticas, nada mejor que el sello de Agente Inmobiliario Homologado FIM. El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro nacional de carácter oficial de la morosidad en el mercado del alquiler.
El Agente Inmobiliario FIM puede consultar de manera ilimitada la base de datos para comprobar si alguno de los candidatos interesados en alquilar la vivienda tiene antecedentes de morosidad. Esto es algo muy importante en la actualidad ya que el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma exponencial.
Además, puede hacer uso de la herramienta FIM Score. Una herramienta predictiva que, en base a los ingresos mensuales del futuro inquilino y la renta a pagar, calcula cuál es su perfil de riesgo.