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Cuando se habla de las profesiones del futuro, en muchos casos se hace referencia a perfiles puramente tecnológicos. Sin embargo, la de agente inmobiliario es una de las profesionales con mejores perspectivas de futuro en estos momentos. En la sociedad actual las personas tienden a ser cada vez más exigentes. Por lo tanto, cuando buscan pisos en venta o en alquiler, quieren encontrar aquella vivienda que se ajuste de forma precisa a sus necesidades. A esto hay que sumar que en muchos casos a los futuros arrendatarios o compradores les resulta imposible buscar ellos mismos el inmueble por falta de tiempo. Es aquí donde entra en juego el papel del agente inmobiliario.
Agente inmobiliario: ¿freelance o empleado?
Si te planteas tu carrera profesional como agente inmobiliario, una de las primeras decisiones que debes tomar es si te interesa emprender un proyecto como freelance o prefieres trabajar para una inmobiliaria. Ambas opciones tienen sus propias ventajas y desventajas.
Los principales beneficios de trabajar como autónomo son los siguientes. En primer lugar, tú te organizas tu tiempo, de forma que resulta mucho más sencillo compaginar la vida profesional y personal. Además, eres tú quien se organiza con las tareas profesionales, de manera que puedes compaginar tu tiempo como mejor te convenga. Claro que en este caso tienes que darte de alta como autónomo y no existe la posibilidad de indemnización en caso de despido.
Las ventajas de trabajar como agente inmobiliario para una agencia también son varias. Por un lado, cuentas con un contrato como empleado, de forma que, si el empresario incumple alguna de las cláusulas, tienes derecho a recibir una indemnización. Y, por otro lado, cuentas con unos días de vacaciones al año.
¿Cómo ser agente inmobiliario?
Para poder desarrollar esta profesión con todas las garantías de cara a los clientes, debes colegiarte en el Colegio oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Para ello, debes contar con el Título de Agente de la Propiedad Inmobiliaria. ¿Cómo obtenerlo? Existen dos requisitos a nivel formativo: estar en posesión de un título universitario y superar la prueba del Ministerio de Fomento.
¿Es importante colegiarse? Por supuesto que sí. Sólo así contarás con un reconocimiento profesional en el mercado inmobiliario. Además, podrás acceder a la bolsa de trabajo de perito judicial si lo deseas. También contarás con un seguro de responsabilidad civil. Y lo que es más importante de todo: tendrás acceso a cursos de formación. Hay que tener en cuenta que este sector cambia a gran velocidad, así que es muy importante mantenerte siempre al día de las últimas novedades.
Sobre cuáles son las aptitudes personales requeridas para tener éxito como agente inmobiliario, las más relevantes son las siguientes.
- Negociación: la capacidad de negociación es clave ya que el agente actúa como intermediario entre dos partes: comprador y vendedor, o inquilino y propietario. Debe saber negociar, de forma que ambas partes salgan beneficiadas.
- Finanzas: por supuesto, debe tener ciertos conocimientos del ámbito financiero para comprender términos tan habituales como la hipoteca inversa o el interés fijo. De lo contrario, no podrá asesorar a los clientes.
- Empatía: la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del cliente. En el mercado inmobiliario el agente tiene que ser capaz de ponerse en el papel del comprador que está buscando la casa de sus sueños. Sólo así comprenderá cuáles son sus necesidades y preferencias.
- Comunicación: y, por último, un agente inmobiliario de éxito debe ser un gran comunicador. Tiene que ser capaz de comunicar las ideas de manera fluida.
Si quieres estudiar una profesión de éxito, ¡ser agente inmobiliario está de moda!