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En el año 2000 se produjo la liberalización del sector de los profesionales, y desde entonces no se requiere tener una titulación específica para ser agente inmobiliario autónomo, ni siquiera pertenecer al Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Ahora bien, del mismo modo que en cualquier otro sector de actividad, para ser un agente inmobiliario exitoso es imprescindible formarse como profesional y estar constantemente actualizado.
Por lo tanto, lo primero a destacar es que para trabajar como agente inmobiliario por cuenta propia no es necesario tener ninguna acreditación ni titulación. Simplemente hay que estar dado de alta como trabajador autónomo en la Seguridad Social y en Hacienda en Actividades Económicas en el epígrafe que corresponda.
Tareas de un agente inmobiliario
Para iniciar una carrera profesional en el sector inmobiliario, resulta de especial interés saber cuáles son las tareas que realiza un agente, tanto si se dedica a la compraventa como al arrendamiento.
- Administración: el agente inmobiliario debe realizar mucho papeleo en su rutina diaria: redactar los contratos de compraventa o arrendamiento, negociar con los representantes legales…
- Negociación: es la parte más delicada ya que de ella depende el éxito o fracaso de la operación. Por esta razón, tiene que ser un excelente negociador.
- Comercial: las tareas comerciales que lleva a cabo un agente inmobiliario son muy variadas: hacer un estudio en profundidad del mercado para establecer el precio del inmueble , promocionar la vivienda, gestionar las visitas…
Cualidades de un agente inmobiliario
Más allá de la formación en campos como el marketing, las nuevas tecnologías o las finanzas, es importante que el agente inmobiliario reúna una serie de cualidades para prestar un servicio de calidad a sus clientes:
- Empatía: es muy complicado responder a las necesidades de los clientes sin entenderlas, y para ello la empatía es clave. Debe ser capaz de ponerse en su lugar para ofrecerles la mejor solución en base a lo que necesitan.
- Escucha activa: una de las cualidades que un buen agente inmobiliario necesita desarrollar es la escucha activa. Se trata de escuchar no sólo las palabras, sino también las emociones, pensamientos y sentimientos a través del lenguaje corporal.
- Organización: un agente inmobiliario asume un gran número de tareas y responsabilidades, así que la organización es fundamental para tener buenos resultados.
- Proactividad: un buen profesional del sector inmobiliario debe tener iniciativa propia si quiere sobrevivir en un mercado altamente competitivo.
Agente Inmobiliario Homologado FIM
Un agente inmobiliario que trabaja para propietarios que desean alquilar sus viviendas, debe dar un salto de calidad en su servicio y certificarse como Agente Inmobiliario FIM. De esta manera, tendrá acceso a todos los servicios del Fichero de Inquilinos Morosos.
El Fichero de Inquilinos Morosos es el único registro de la morosidad en el mercado del alquiler de carácter oficial que existe en España. Se trata de una base de datos en la que agentes inmobiliarios y particulares registran a los arrendatarios con los que han tenido un problema de impago.
El Agente Inmobiliario FIM tiene acceso ilimitado al Fichero de Inquilinos Morosos. Seguro que a los propietarios que van a alquilar sus viviendas les interesa conocer si las personas con las que están a punto de firmar el contrato de arrendamiento tienen antecedentes de morosidad.
La herramienta FIM Score analiza y clasifica cada operación de manera inmediata y objetiva, en función de miles de perfiles de inquilinos. Ser Agente Inmobiliario Homologado FIM supone un extra de calidad en el servicio ya que permite realizar operaciones en el mercado del alquiler con la mayor profesionalidad.