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Los propietarios quieren buenos inquilinos en sus pisos de alquiler. Un inquilino solvente y fiable que cuide de su casa, ni rastro de morosidad en el alquiler… Eso es lo que desean todos. Si tú quieres convertirte en el inquilino que cumpla sus sueños ¡Atento al post de hoy!
Acredita tu solvencia
Si quieres brillar como el buen inquilino que eres, empieza acreditando tu solvencia. Sabemos que eres responsable y que vas a pagar puntualmente tus rentas, así que demuéstraselo al propietario.
Justifica tu compromiso explicándole cuál es tu situación económico-laboral. Dile dónde trabajas y no tengas reparos en enseñarle una nómina. Si lo prefieres, desde FIM podemos ayudarte a acreditarte como un inquilino solvente, honrado y fiable con nuestro Certificado de Fiabilidad FIM
Sé responsable
Para ello tendrás que ser consciente de que convertirte en inquilino entraña muchas obligaciones que deberás cumplir. Para no faltar a tu palabra y tu firma del contrato de alquiler, empieza fijándote un presupuesto máximo para buscar piso de alquiler que no sobrepasarás bajo ningún concepto. Sé consciente de tus posibilidades, así ante cualquier gasto imprevisto no faltarás a tu obligación de pago con el propietario de tu piso de alquiler.
Su casa es tu casa
Recuerda que aunque sea un piso de alquiler, es tu casa. El propietario espera que cuides de ella a las mil maravillas y que, por supuesto, el día que te vayas no dejes ningún destrozo o desperfecto. Sabemos que eres muy responsable y que tendrás la vivienda en perfectas condiciones, pero recuerda que si firmaste el documento de seguridad que adjuntan a sus contratos todos los propietarios de FIM, cualquier incidencia grave quedará registrada en nuestro fichero con nombre y apellidos.
No hay excusa, te hemos explicado punto por punto cómo ser un buen inquilino. Recuerda la importancia del respeto y de la buena comunicación para que en el alquiler todo vaya bien. ¿Tienes alguna duda? ¿Eres un buen inquilino? ¡Escríbenos!