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Alquilar tu vivienda puede ser una excelente forma de generar ingresos, pero también conlleva riesgos, especialmente el de enfrentarte a inquilinos morosos.
En un mercado de alquiler cada vez más competitivo, este problema ha ido en aumento, y el proceso de desahucio por falta de pago puede extenderse hasta 246 días. Sin embargo, no debes descartar la idea de alquilar, ya que existen herramientas y estrategias para minimizar estos riesgos y encontrar al inquilino ideal.
Cómo encontrar al mejor inquilino para tu vivienda
Una vez que conozcas las herramientas disponibles para llevar a cabo un buen proceso de selección y encontrar al inquilino perfecto, uno de los primeros pasos consiste en hacer buenas fotos de la vivienda y elaborar una descripción atractiva de la misma.
Un anuncio bien promocionado y con un precio competitivo atraerá a más candidatos, permitiéndote elegir entre varios interesados.
La primera selección debe ser eficiente. Realiza una llamada a cada candidato para obtener información clave y evaluar su interés en la vivienda. Pregunta sobre su situación laboral, sus motivos para cambiar de vivienda y si están dispuestos a proporcionar referencias.
Durante esta etapa, es esencial comunicar claramente tus requisitos, como tener un trabajo estable y no estar registrado en el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM).
Después de la preselección telefónica, invita a los candidatos a visitar la vivienda. Esta es una oportunidad para conocerlos mejor y evaluar su comportamiento.
Durante la visita, haz preguntas abiertas para obtener más información y observa cómo reaccionan a preguntas sobre su historial de pagos y cuidado de la propiedad.
Para los candidatos finales, verifica su capacidad de pago solicitando el contrato de trabajo y las últimas nóminas.
Asegúrate de que sus ingresos sean al menos tres veces el alquiler y que tengan un contrato indefinido. Si los ingresos no cumplen los requisitos, puedes solicitar un avalista.
Cuando llegues a la última etapa, evalúa a los candidatos en función de toda la información recopilada. Considera factores como la estabilidad a largo plazo y la actitud hacia la vivienda.
Una vez elegido el inquilino, asegúrate de que el contrato de arrendamiento refleje claramente todas las expectativas y condiciones.
Finalmente, al firmar el contrato, es importante aclarar todas las condiciones y expectativas. Habla sobre lo que esperas en cuanto al cuidado de la vivienda y cualquier otro detalle relevante.
Después de la firma, comunica que estarás disponible para resolver cualquier problema y garantizar una buena relación a largo plazo.
Fichero de Inquilinos Morosos (FIM)
El Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) es una herramienta esencial para filtrar a los candidatos y evitar aquellos con antecedentes de impago.
El FIM es una base de datos que recoge información de miles de propietarios y profesionales del sector, proporcionando acceso a datos actualizados sobre el historial de morosidad de los inquilinos.
Esto permite a los propietarios evaluar mejor los riesgos asociados con cada candidato.
Sin embargo, la utilidad del FIM no se limita a identificar perfiles morosos. Para una evaluación más completa, se utiliza el FIM Score, que realiza un análisis detallado del riesgo futuro del inquilino, es decir, la probabilidad de que pueda incumplir con el pago del alquiler.
El informe del FIM ofrece tres análisis clave: en primer lugar, verifica la presencia del arrendatario en la base de datos para detectar antecedentes de impago.
Segundo, evalúa el nivel de riesgo del candidato comparándolo con datos de comportamiento de pago y morosidad en la región mediante un algoritmo predictivo.
Finalmente, proporciona una calificación de la operación en una escala que va desde AAA hasta D, facilitando la interpretación y toma de decisiones basadas en datos objetivos.
