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Querido propietario, si has llegado hasta aquí es porque te estás planteando seriamente poner un piso en alquiler. Sin embargo, aún te quedan dudas y temores ¿verdad? Continúa leyendo este post y terminaremos de convencerte para apostar por el sector del alquiler.
Preparación de la vivienda
El primer paso para poner un piso en alquiler, es comprobar que la vivienda está en perfectas condiciones. Con una limpieza integral, la reparación de pequeños desperfectos y el alta de los suministros básicos, debería ser suficiente. Recuerda, que antes de sacar tu inmueble al mercado deberás tener una cédula de habitabilidad que certifique su buen estado y el obligatorio certificado de eficiencia energética.
Contrato 100% legal
Es fundamental que cuentes con un contrato conforme a la Ley de Arrendamientos Urbanos, en el que estén perfectamente reflejados los derechos y obligaciones de propietario e inquilino. El contrato de arrendamiento será el referente durante toda la vigencia del alquiler y en el deberán aparecer todas las cláusulas necesarias, plazos y compromisos.
Prevención y seguridad
Probablemente, como propietario que quiere poner un piso en alquiler, uno de los principales miedos o preocupaciones a los que te enfrentas tiene que ver con el dinero. ¿Es rentable alquilar? ¿Y si me dejan de pagar? ¿Y si me encuentro con un inquilino moroso?
Con las medidas preventivas oportunas podrás detectar a un posible inquilino moroso y evitarlo. Además, en caso de impago podrás facilitar la recuperación de la vivienda y la reclamación de la deuda ¿Cómo?
FIM es la mejor herramienta preventiva contra el impago y la morosidad en el alquiler, de hecho, más de 14.000 profesionales y utilities ya han utilizado nuestro fichero para blindar sus contratos de arrendamiento.
Si estás pensando poner un piso en alquiler no corras riesgos innecesarios, consulta FIM y asegúrate de que tu inquilino es solvente y fiable.