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Aunque hasta hace no mucho tiempo, lo más habitual era que las habitaciones fueran alquiladas por una sola persona, cada vez es más frecuente que parejas decidan alquilar una habitación. Teniendo en cuenta el alto precio del alquiler en Madrid capital, sobre todo en el centro de la ciudad, son muchas las parejas que no pueden permitirse alquilar una vivienda. Así, deciden alquilar una habitación en un piso que comparten con otras personas y/o parejas. Una opción estupenda para disfrutar de un espacio de intimidad y poder vivir juntos, aún sin disponer del dinero suficiente como para alquilar una casa completa.
Contratos para alquiler una habitación para parejas
- Contrato de habitación: del mismo modo que si vas a alquilar una casa, tienes que firmar con el arrendador un contrato de habitación. Debe contener de forma obligatoria una serie de puntos: duración de la estancia, fianza, renta mensual, forma de pago, gastos comunes, derechos y obligaciones y las normas relativas a la convivencia.
- Contrato accesorio: una buena idea a la hora de alquilar una habitación con tu pareja es firmar un contrato accesorio con el resto de compañeros del piso compartido. En él hay que incluir dos apartados. Por un lado, una serie de reglas de convivencia sobre el uso de la casa, el resto de la privacidad, las mascotas, las compras comunes, etc. Y, por otro lado, un inventario en el que se señala una descripción detallada de los bienes comunes y privados.
Ventajas de alquilar una habitación para parejas
- Vivienda temporal: esta es una forma muy rápida y barata de tener una vivienda temporal. En algunos casos, las parejas optan por alquilar una habitación no porque no tengan dinero para alquilar una casa completa, sino porque quieren ahorrar, por ejemplo, para solicitar una hipoteca en el futuro.
- Centro: sin lugar a dudas, este sistema es fantástico para poder vivir en el centro de Madrid, donde todas las zonas tienen una alta demanda y, por lo tanto, los precios están muy altos.
- Gastos: y, por último, cabe destacar que de esta manera se pueden compartir los diferentes gastos de la vivienda.
Experiencia de alquilar una habitación en Madrid con mi pareja
Cuando mi pareja y yo nos decidimos a vivir juntos, decidimos alquilar una habitación en el centro de Madrid por varios motivos. En primer lugar, porque ambos trabajamos en el centro y no queríamos tener que desplazarnos demasiado entre nuestra casa y lugar de trabajo. En segundo lugar, porque deseábamos ahorrar para en un futuro tener un ‘colchón económico’ y poder acceder a la compra de una vivienda. Y, en tercer lugar, porque compartir piso con otras personas nos parecía una experiencia muy enriquecedora, tanto para nosotros de forma individual como para nuestra relación de pareja.
Así que nos pusimos manos a la obra cuanto antes. La oferta de habitaciones para alquilar en Madrid era muy amplia, aunque no en todas admitían parejas. El proceso de búsqueda fue un poco largo, pero finalmente encontramos varios inmuebles que encajaban con lo que queríamos. Concertamos una serie de visitas con los propietarios, la mayoría de las cuales fueron muy bien. Además, en muchos casos nos dejaron hablar con el resto de los inquilinos de la vivienda, quienes nos hablaron de sus impresiones. Finalmente nos decantamos por una habitación compartida.
Una vez que nos decidimos, el proceso para alquilarla fue bastante rápido. Habíamos oído hablar del Certificado de Fiabilidad FIM y no dudamos en solicitarlo. En pocos minutos teníamos en nuestro correo electrónico un documento que acreditaba nuestra solvencia, con lo que no tuvimos problemas en demostrar nuestra solvencia.
Ahora llevamos cerca de un año aquí, y no podemos estar más contentos. Nuestros compañeros son personas encantadoras y el hecho de compartir gastos es algo que nuestro bolsillo agradece, y mucho.