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Es común que los propietarios se preocupen por la posibilidad de que los inquilinos no cumplan con el pago de la renta al poner sus viviendas en alquiler. Sin embargo, existen diferentes métodos que permiten identificar la morosidad en el alquiler antes de firmar el contrato. Es fundamental conocer las diferentes opciones disponibles y comprender la importancia de solicitar un informe del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) para seleccionar inquilinos confiables.
En los últimos años, se ha observado un aumento en los casos de morosidad en España, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona. En ocasiones, los inquilinos morosos intentan aprovechar lagunas legales para evitar el pago del alquiler, como evadir las notificaciones judiciales o alegar circunstancias excepcionales. También pueden recurrir a diferentes acusaciones contra el propietario, como por ejemplo que el contrato de alquiler es falso.
El fenómeno de los inquiokupas es otro motivo de preocupación adicional. Este fenómeno se produce cuando los inquilinos morosos emplean tácticas similares a las de los okupas, pero en lugar de entrar en la vivienda por la fuerza, lo hacen a través de un contrato de arrendamiento. Para ganarse la confianza de los propietarios, recurren a diversas prácticas engañosas, como la presentación de documentos falsificados.
El proceso para desalojar a los inquilinos morosos y recuperar los pagos pendientes puede extenderse durante meses, e incluso años. Utilizan varias estrategias, como solicitar asistencia legal gratuita y argumentar que se encuentran en una situación de vulnerabilidad, lo que contribuye a prolongar el proceso de desalojo y recuperación de pagos pendientes.
Fichero de Inquilinos Morosos
Cuando una vivienda cuenta con una ubicación privilegiada y se encuentra en perfectas condiciones, suele atraer a una gran cantidad de posibles inquilinos interesados en su alquiler. En este escenario, el uso del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) se convierte en una herramienta indispensable para evitar la morosidad, al filtrar y descartar perfiles de potenciales arrendatarios que tengan antecedentes de impago en el mercado del alquiler.
El FIM es una medida preventva contra la morosidad en el arrendamiento, ya que recopila información de miles de propietarios y profesionales del sector. Esto proporciona a los dueños acceso a datos actualizados y relevantes que simplifican la evaluación de riesgos al seleccionar candidatos para el alquiler.
Cabe destacar que no todos los casos se limitan exclusivamente a la morosidad. Una vez descartados los perfiles morosos mediante el FIM, el uso del FIM Score permite realizar un segundo filtro para elegir al candidato más adecuado. Esta herramienta lleva a cabo un análisis detallado para evaluar el nivel de riesgo del potencial inquilino, es decir, la probabilidad de que en el futuro incumpla con el pago del alquiler. Además, el informe del FIM especifica la calificación de la operación (AAA, AA, A, B, C o D), lo que ofrece una visión clara de la solvencia del inquilino.
El informe generado por el FIM proporciona tres análisis fundamentales: la morosidad, que verifica la presencia del arrendatario en la base de datos del fichero para detectar posibles antecedentes de impago en alquileres anteriores; el nivel de riesgo, que evalúa el perfil del candidato comparándolo con información sobre inquilinos y tendencias de morosidad en la región; y la calificación de la operación, que puntúa la operación en función de la experiencia recopilada de diversos profesionales homologados.
En resumen, el FIM es una herramienta eficaz para prever posibles riesgos a largo plazo. Realizar la solicitud del informe es un proceso rápido y sencillo mediante una plataforma 100% online, lo que facilita una selección más precisa de inquilinos solventes que cumplan con el perfil deseado.
